Durante esta semana en
nuestra institución, se va celebrar la “Semana del Buen Trato y la Convivencia”
y en tal virtud, me he tomado la libertad de proponer las siguientes líneas a
manera de reflexión sobre un tema que causa mucha preocupación en la
ciudadanía: las barras bravas.
El término “barras bravas”, hace referencia a grupos de personas adscritas a algún club de
fútbol y que se caracterizan por cometer actos violentos dentro y fuera de los
estadios, sin ningún respeto por la propiedad ajena e incluso por la vida de
las personas, ya que desafortunadamente, son muchos los muertos que estas
manifestaciones han enlutado los hogares de muchos hinchas.
Este fenómeno comenzó en
nuestro país hacia 1990, con una gran influencia de las barras argentinas, en
donde el canto y el apoyo incondicional son la constante, además de la
agresividad en contra de sus adversarios, a quienes atacan no solo de palabra
sino también de obra. El auge de las nuevas tecnologías a través de las redes
sociales, ha permitido que este fenómeno se recrudezca, ya que no han sido pocos
los casos que hemos sabido en donde hinchas de diferentes equipos se citan para
agredirse no solo en los estadios sino fuera de ellos, con tan lamentables
resultados.
Infortunadamente, el término
se ha venido generalizando, incluso a aquellas organizaciones de hinchas que
ejercen su pasión por el fútbol de forma más acorde al buen trato y el respeto
por las diferencias, por lo que cada situación de violencia se generaliza aún
cuando haya participantes que no intervienen en dichos desmanes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario